HOY Sant Boi > Sant Boi > ¿Más tractoradas en Sant Boi? Los agricultores, ahogados
Actualizado 20.02.2024
Los agricultores del Parque Agrario enfrentan desafíos únicos, marcados por la presión de la expansión urbana. A pesar de que los problemas de burocracia, competencia desleal, y restricciones ambientales son comunes en el sector, los agricultores de esta región catalana lidian con la particularidad de estar ubicados en el área metropolitana, donde el avance del concreto amenaza constantemente sus campos de cultivo.
Mar Germán Domínguez, representante de Unió de Pagesos en el Baix Llobregat, destaca la urbanización como el principal desafío. A sus 28 años, con cultivos en Sant Boi y Santa Coloma, Domínguez conoce bien las dificultades de iniciar en una profesión poco valorada y las amenazas que representa el crecimiento urbano. "Aunque el Parque Agrario está protegido, nunca estamos completamente seguros", admite.
En respuesta a estas presiones, Unió de Pagesos se manifestó el 13 de febrero, bloqueando el acceso a Mercabarna con tractores para exigir una agricultura viable, la aplicación de la ley de la cadena alimentaria y la reducción de trámites burocráticos. "El mundo rural y el urbano están cada vez más desconectados", comentó el agricultor de Vilafranca, Josep Marrugat.
El Parque Agrario, rodeado de ciudades, carreteras y un aeropuerto internacional con planes de expansión, enfrenta retos adicionales. La ampliación del aeropuerto y la posible extensión de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) preocupan a los agricultores, quienes ven en estas medidas un obstáculo más para su labor.
A estos desafíos se suma una sequía histórica, agravada por los cortes de agua durante los fines de semana, cuando la demanda en Barcelona aumenta. Aunque en febrero se alcanzó un acuerdo para flexibilizar las restricciones de agua para el sector primario, los agricultores demandan inversiones para mejorar el drenaje del Delta. Tanto Domínguez como la Cooperativa Agropecuaria de Gavà instan a la Generalitat a construir las infraestructuras necesarias y a la Agencia Catalana del Agua a mantenerlas adecuadamente, especialmente para prevenir inundaciones en los campos de Gavà y Viladecans.
Por el momento, los agricultores del Parc Agrari están a la espera de recibir autorización para regar con aguas de la planta depuradora de Sant Feliu; aguas de alta salinidad pero que son "absolutamente necesarias" para superar la situación crítica, afirma Domínguez.
En la misma región, tanto la Cooperativa Agrícola del Prat como la Agraria Santboiana se han sumado a las manifestaciones con tractores. Estas protestas, según el Instituto Agrícola Catalán de Sant Isidre, que representa a los grandes empresarios agrícolas, deben ir acompañadas de una negociación "realista" de mejoras que se puedan implementar de inmediato. "La solución a los problemas fundamentales no vendrá solo con salir a las calles en tractores", advierten desde el instituto, criticando lo que consideran una "corriente política ambientalista" que perjudica a la agricultura. Mientras tanto, el Parc Agrari, presionado por la gran ciudad, espera soluciones.
En enero, el Pleno de Sant Boi aprobó una moción en apoyo a la agricultura, solicitando a la Generalitat que implemente medidas para hacer compatible la actividad agrícola con la conservación de los espacios naturales. El PSC, PP y Vox votaron a favor, mientras que ERC se abstuvo y los comunes votaron en contra.