HOY Sant Boi > Sant Boi > Eiffage infraestructuras desarrolla en Sant Boi un asfalto que reduce un 125% las emisiones de CO2
Actualizado 05.02.2024
La empresa Eiffage Infraestructuras, del grupo francés Eiffage, ha desarrollado en sus instalaciones de Sant Boi de Llobregat un nuevo tipo de asfalto que logra una reducción del 125% en las emisiones de CO2 durante su proceso de producción, transporte e instalación. Este avance se enmarca dentro de las prácticas de economía circular, sustituyendo el betún, derivado del petróleo y comúnmente utilizado en la fabricación de asfalto, por residuos de la industria papelera.
Este proyecto ha sido posible gracias a una subvención de 78.000 euros otorgada por el Gobierno a través de ACCIÓ, la agencia para la competitividad empresarial del Departamento de Empresa y Trabajo, y la Agencia de Residuos de Cataluña. Esta ayuda se inscribe en el programa de Núcleos de Investigación Industrial y Desarrollo Experimental, específicamente en la línea R+D Green para proyectos de investigación y desarrollo en economía circular relacionados con residuos.
Eiffage Infraestructuras ha implementado una prueba piloto de este innovador asfalto en un segmento de 300 metros de la carretera T-240 en La Bisbal del Penedès, en el Baix Penedès, con la colaboración de la Diputación de Tarragona. El objetivo ahora es evaluar el desempeño y la durabilidad del asfalto ante variaciones de temperatura, comparándolo con un segmento adyacente de la carretera que utiliza asfalto tradicional.
María Elena Hidalgo, Directora Técnica de Eiffage Infraestructuras, destacó que el uso de mezclas con este bioligante en la construcción y mantenimiento de carreteras facilita la realización de obras neutras en carbono, compensando las emisiones de CO2 generadas durante la fabricación, transporte y aplicación del material. En el caso específico de este tramo experimental, se evitaron emitir 16,7 toneladas de CO2 en comparación con el método convencional.
La incorporación de este bioligante, junto con un 40% de asfalto reciclado en la mezcla, permite disminuir la temperatura necesaria para su producción entre 30 y 40 grados sin comprometer su calidad, minimizando así el impacto ambiental de todo el proceso. Este bioligante ha recibido la etiqueta de 'Producto de Base Biológica' por parte de Karibati, un organismo independiente, reafirmando su contribución a la sostenibilidad y la innovación en el sector de la construcción de infraestructuras.